Eso define la sensación que nos ha dejado el concierto de ayer.
Nando y El Cubano se han visto las caras con el público del Moby Dick y el resultado ha sido una sonrisa de oreja a oreja después del regusto que nos dejó a todos esa hora y media que resume el esfuerzo de los últimos meses; en definitiva, todo salió según lo planeado: un local muy apropiado lleno de un público entregado y que disfrutó, si cabe, tanto como nosotros de un espectáculo pensado para dar una sensación de disfrute tanto para los músicos como para los oyentes que además participaron para hacer del concierto un momento divertido que nadie quería acabar.
Gracias a todos por pasároslo tan bien y participar dando tanta caña y en especial a los responsables del Moby Dick por hacer posible una noche tan cargada de ilusión que dá comienzo, como digo a un proyecto lleno de buenas vibraciones...
Nos volvemos a ver en el "Rocan"
PD: Estos días os subo unas fotos del bolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario